Secciones

viernes, 19 de diciembre de 2008

Evolución Humana II: Proceso evolutivo

En el proceso evolutivo de diferenciación del la línea Homínidos, los paleontropólogos suponen que ciertas modificaciones anatómicas se darían en un determinado orden. Este proceso evolutivo se esquematiza en las siguientes etapas: a) Reducción del esplacnocráneo y del aparato masticador, b) Adquisición del bipedismo y liberación de la mano de actividades locomotrices, c) Perfeccionamiento del encéfalo por incremento de su volumen y de su complejidad [Fig. 2].
Las formas involucradas en este proceso se denominan "pre-homínidos" u "homínidos", según su posición más o menos avanzada en él. Es difícil establecer una frontera entre unos y otros, y no hay unanimidad de criterios entre los antropólogos, pero se admite que debe señalarse un umbral de la hominización. El investigador francés Vallois denomina a este umbral "Rubicón cerebral".
La capacidad craneal suele considerarse un criterio válido, pero el desacuerdo surge al establecer cuál ha de ser esta capacidad craneal para que una forma pueda considerarse humana. Algunos autores opinan que los homínidos de capacidad craneal igual o superior a 750 cm3 quedarían dentro del género Homo, pero no todos los antropólogos coinciden, pues el cerebro humano se ha diferenciado no sólo en volumen, sino también en complejidad.
Para que una forma pueda incluirse en el grupo Homínidos su aparato masticador ha de presentar ciertos caracteres: el arco dentario de los homínidos nunca tiene forma de "u", es siempre parabólico; los dientes se hallan en fila compacta sin separaciones naturales; los caninos no rebasan el plano de oclusión; el primer molar inferior tiene dos cúspides y el tercero es menor que los otros dos.
En cuanto al aparato locomotor, la pelvis y las extremidades inferiores han de mostrar adaptación al bipedismo. Algunos autores toman como criterio para situar el umbral de la hominización los documentos arqueológicos; se supone que los homínidos capaces de crear una industria pueden considerarse humanos. Pero como en los Póngidos actuales se ha observado la utilización elemental de objetos, este criterio ha perdido parte de su valor.
Generalmente se acepta que el pensamiento reflexivo es específicamente humano, pero este criterio no es aplicable al diagnóstico de los fósiles. Para otros autores, el arte, la creación de formas artísticas, mostraría claramente que su autor ha alcanzado el estadio humano. Es evidente que el pintor de Altamira era un ser humano, pero probablemente muchos milenios antes ya existían hombres.

Leia Mais…

lunes, 15 de diciembre de 2008

Organización funcional

La imagen nos muestra un esquema de la organización funcional de un animal superior. En ella (abajo) se representa una célula cualquiera del organismo. Su "hábitat" es la delgada película de líquido que le rodea (líquido tisular). El metabolismo celular se haría pronto inapropiado para la vida si no se renovara. Esta es la función que desempeña el sistema circulatorio, en el que el líquido circulante (la sangre) se pone en contacto, por una parte, con las cavidades en que se operan los intercambios con el medio exterior y, por otra, con el medio tisular. La sangre es impulsada por una bomba (el corazón) -el cual en el esquema se representa como dos órganos separados- y circula por un sistema de tubos impermeables (las arterias y las venas), que se ramifican, se hacen permeables y se distribuyen por entre todas las células del organismo (capilares).
La aportación de sustancias desde el exterior se realiza mediante los sistemas respiratorio y digestivo. A través del sistema respiratorio llega el aire a los alvéolos pulmonares y pasa el oxígeno a la sangre para ser distribuido entre todos los tejidos. Los materiales sólidos y líquidos se ingresan por el sistema digestivo, donde, después de sufrir diversas transformaciones, son absorbidos a nivel de las vellosidades intestinales y transportados por la sangre hasta las células que han de consumirlos; un órgano intercalado en este circuito, es decir, el hígado, sirve de reservorio y amortiguador e impide que varíe la composición de la sangre en los períodos interdigestivos.
La eliminación de los productos de desecho se efectúa por los dos sistemas anteriormente citados y por el sistema renal. Los productos gaseosos (CO2) se eliminan por los pulmones, mientras que las sustancias hidrosolubles inútiles son excretadas por el riñón.
Diversos receptores nos informan de las características del mundo exterior y un sistema integrado por músculos y huesos dota al individuo de la capacidad de moverse. Así mismo, se representa también en el dibujo el sistema reproductor.
El funcionamiento de todos estos sistemas está coordinado por el sistema nervioso y el sistema endocrino.

Leia Mais…

viernes, 12 de diciembre de 2008

Evolución Humana I

En el siglo XVIII se atribuía a la Tierra y a los seres vivos que la habitaban -incluido el hombre- unos 4.000 años de antigüedad. Se creía que los seres orgánicos, tanto plantas como animales, habían sido siempre invariables. Se tenía, pues, una visión "fijista" de la Naturaleza. En 1758, el naturalista sueco Carl Linné intentó clasificar todos los seres naturales en su "Systema Naturae". Rompiendo todas las tradiciones, Linné situó al hombre en el Orden Primates junto con los simios, los murciélagos y la ardilla voladora. Esta posición atribuida al hombre no implicaba para Linné ninguna relación genética, sino sólo una semejanza morfológica.
Hoy, después de Linné, Lamarck, Darwin y Mendel [Fig. 1], se tiene una visión no fijista, sino evolutiva de la Naturaleza. Esta semejanza morfológica significa que existieron unos antepasados comunes en el grupo de los Primates, y que los actuales conservan algunos caracteres que les asemejan, mientras que otros caracteres que les separan son resultado de la evolución. A partir del tronco común, los Primates se han diversificado de tal manera que algunas ramas se han extinguido sin dejar descendencia; pero otras han evolucionado hasta la actualidad, como los simios y el hombre, que constituyen los extremos de líneas evolutivas muy antiguas. Los paleontólogos, que estudian los testimonios fósiles, tratan de establecer dónde, cuándo y cómo se diferenció la línea evolutiva que conduce al hombre -la línea Homínidos- de la línea evolutiva de los Póngidos.
Las formas humanas más antiguas corresponden al comienzo de la Era Cuaternaria. Sus antepasados, por lo tanto, pertenecen al Terciario. El estudio de los fósiles de la Era Terciaria nos muestra que hace unos 50 millones de años, en el Oligoceno, ya se habían diferenciado entre los Primates los diversos tipos de Antropomorfos. Se supone que la línea evolutiva de los Homínidos se había iniciado en aquella época, aunque por ahora no se tiene ningún testimonio fósil de aquel acontecimiento. En cambio, se conocen numerosos fósiles que pueden ser antepasados de los Póngidos actuales y presentan caracteres que les diferencian de los Homínidos. [Continuará...]

Leia Mais…

martes, 9 de diciembre de 2008

La integración funcional: el medio interno

La Fisiología, ciencia que estudia las funciones de los seres vivos, trata de explicar los fenómenos físicos y químicos correspondientes al desarrollo y continuidad de la vida. En el hombre, las distintas funciones que llevan a cabo las diferentes partes del cuerpo se realizan de una forma armónica y coordinada. Puede afirmarse por ello que cada organismo constituye una unidad anatómica, funcional y psíquica.
Medio interno:
La independencia de los organismos multicelulares, como en el caso del ser humano, con respecto al medio externo se fundamenta en que sus células y tejidos no están afectados por las influencias exteriores de una forma directa, ya que están protegidos o "envueltos" por el medio interno, un líquido extracelular. Este líquido del que forman parte la sangre y la linfa, transporta las sustancias nutritivas necesarias para la vida de las células; está en constante movimiento y se distribuye de manera que todas las células del organismo están bañadas por el mismo líquido. [Fig. 1] Para que el organismo humano funcione correctamente es necesario que ese medio interno se mantenga constante y viceversa. Las diversas funciones del cuerpo humano ejercen una acción continua para mantener la constancia del medio interno. [Fig. 2] 
Esta independencia es tanto mayor cuanto mayor es la constancia del medio interno, lo cual es fácil de comprender si comparamos un poiquilotermo (mal llamado animal de sangre fría), como una serpiente o una rana, con un homeotermo (animal de temperatura constante), como el hombre. El primero necesita una temperatura mínima externa para estar activo, es decir, moverse, obtener el alimento, reproducirse, etc.; si el medio externo no alcanza esa temperatura se aletarga y suprime toda actividad. En cambio, el hombre, cuya temperatura interna es de 37 ºC, es capaz de vivir y desarrollarse casi a cualquier temperatura de las que se registran en la superficie de la Tierra, debido a que su medio interno mantiene la temperatura óptima para el funcionamiento del organismo, independientemente de la temperatura externa.
Cuando algún factor del medio interno se desvía de la normalidad hay procesos dinámicos de autorregulación que devuelven el medio interno a la normalidad de la que fue separado, pues una desviación en una dirección desencadena una reacción en sentido opuesto. [Fig. 3] Si bien todas las funciones del organismo están coordinadas e integradas para que el hombre pueda funcionar como una unidad o un "todo", dos son fundamentalmente los sistemas que llevan el peso de la regulación: el sistema nervioso y el sistema endocrino.

Leia Mais…

viernes, 5 de diciembre de 2008

Introducción al Hombre

La biología humana, con los espectaculares avances de la bioquímica y de la genética, ha cambiado la idea general de qué es, quién es y cómo es el hombre. Sin relacionar estos avances biológicos con los de las ciencias sociales y culturales, nuestra comprensión del hombre sería deficiente. El hombre es una unidad psicosomática, pero tan compleja que las dos vertientes de su ser, de su personalidad, se combinan de muchísimas maneras, se entrelazan, se compenetran y difícilmente podemos separarlas o cuantificarlas ni siquiera aproximadamente.
Por ejemplo, la alimentación del hombre la estudia la fisiología, pero los productos se obtienen según unas tecnologías que forman parte de una cultura y siguen complejos caminos económicos, de conservación, de transporte y distribución. Además, el "estilo de la alimentación" sigue pautas culturales y religiosas y provoca abundantes problemas médicos. Algo comparable sucede con las relaciones sexuales y también con los problemas de "salud mental", cuyos componentes biológicos y fisiológicos tienen una intrincada relación con el ambiente humano y social, y con las pautas culturales concretas en las que está inmersa la persona y los grupos sociales.
La finalidad de esta sección es proporcionar al lector curioso una visión clara pero científica de cómo entendemos actualmente al ser más complejo entre los que pueblan la Tierra: el hombre. Recorreremos un largo camino desde su origen evolutivo, pasando por las razas prehistóricas y actuales, recorriendo brevemente la historia de la humanidad, para terminar en una visión panorámica del hombre y de la cultura. Espero que sea de vuestro agrado.

Leia Mais…

martes, 2 de diciembre de 2008

Introducción al Cuerpo Humano

El conocimiento del propio cuerpo tanto en su estructura interna como en su funcionamiento, constituye para el hombre uno de los más ardientes deseos, tal como se viene manifestando desde la más remota antigüedad. Sin embargo, han tenido que transcurrir milenios para que el hombre llegara a conocerse a sí mismo, físicamente. Unos cuatro siglos atrás, todavía los estudios sobre nuestro cuerpo eran de orden simplemente especulativo y se veían combatidos a un tiempo y de manera constante por las ideas metafísicas imperantes y por las supersticiones. No obstante, ya en el siglo XVI, hombres como Miguel Servet, que explicó la circulación de la sangre, y en el siglo XVIII Haller, Spallanzani y otros, fundaron la fisiología experimental, la cual recibió, en la siguiente centuria, un gran impulso con Claude Bernard e Ivan P. Pávlov. En nuestros días, una sarta de biólogos, médicos, cirujanos, radiólogos, farmacólogos y bioquímicos trabajan incansablemente en sus respectivas disciplinas para conocer más y mejor los recónditos secretos de nuestro organismo.
Aquí expondremos las principales y más generales funciones del cuerpo humano: el "cómo" y el "por qué" acerca de la circulación de la sangre, que, impulsada por los movimientos cardíacos, invade todos los tejidos, nutriéndolos con las sustancias aportadas del exterior por los sistemas digestivo y respiratorio; así como acerca de la eliminación de los productos de desecho mediante el tubo intestinal y los riñones; los relativos a las sensaciones gracias a las cuales recibimos informaciones del mundo exterior y nos relacionamos con él; los tocantes a los músculos y los huesos, que nos facultan para movernos; los referentes a los impulsos reproductores y del parto; y finalmente a los sistemas nervioso y endocrino, coordinadores de todas las demás funciones.
Espero que estos pequeños conocimientos proporcionen al lector curioso una idea de lo que, físicamente considerados, somos cada uno de nosotros.

Leia Mais…